| 
                   Foto: https://mfll.utk.edu/ 
                   
                   
                  OSCAR  RIVERA RODAS  
                  (  Bolivia ) 
                    
                  ( La Paz, 1942) Ingresó como miembro de número para ocupar la silla W de la  Academia Boliviana de la Lengua el 29 de junio de 1978 con la lectura del  discurso titulado La fundación de la poesía latinoamericana actual. 
                  Escritor e  crítico, Óscar Rivera-Rodas  fez seus estudos superiores  em literatura na Espanha e nos Estados Unidos. Graduou-se em Artes pela University of Connecticut (EUA) e tem  doutorado em Literatura Hispânica pela University of California. 
                  Na sua longa carreira profissional foi membro da  Comissão Executiva da Modern Languages Association  (1993-1996); foi  editor do Handbook of Latin American Studies (Biblioteca do Congresso, Washington DC,  desde 1987); membro do Comitê Editorial de Estudos em Línguas e  Literaturas Românicas da Universidade da Carolina do Norte (desde  1998); fundador e diretor acadêmico da Conferência Internacional de Teatro  Latino-Americano em Puebla (desde 1993), e fundador e diretor da Conferência  Internacional de Poesia Latino-Americana (Puebla, desde 2006). Também  lecionou e participou de conferências profissionais em universidades nos  Estados Unidos e na América Latina e, desde 1989, é professor de literatura  latino-americana na Universidade do Tennessee em Knoxville (EUA). 
                  Entre sus obras,  destacan Picón Salas: Historia de la cultura y cosmopolitismo (2011); De  palabras, imágenes y símbolos (2002); La modernidad y la  retórica del silenciarse (2001); El pensar de la modernidad  poética (1997); El meta-teatro y la dramática de Vargas Llosa (1992); La  poesía hispanoamericana del siglo XIX (1988); Cinco momentos  de la lírica hispanoamericana (1978); El realismo mítico en  Óscar Cerruto (1973); Funciones de la metáfora lírica (1973),  y La nueva narrativa boliviana (l972). Asimismo, hizo  contribuciones que se incluyeron en distintos libros. Entre las principales  están las siguientes: La modernidad y sus hermenéuticas poéticas:  Poesía boliviana del siglo XX (1999); Modernidad y vanguardia  catalana (1997); Modernidad y posmodernidad literarias en  Hispanoamérica (1996); Poesía boliviana reciente (1994),  y Bolivia (1992). 
                  Ha recibido diversas  distinciones, como el Premio Centenario en Crítica Literaria de la Academia  Mexicana en 1976 por su libro Cinco momentos de la lírica  hispanoamericana; el Premio de Ensayo Literario del Instituto Nacional de  Bellas Artes de México en 1979, y el Premio Nacional de Poesía en 1968,  otorgado por la Alcaldía de La Paz por su libro Testimonio de la  ausencia. Además, fue poeta invitado por Drake University en Iowa en 1986;  y por el Centro Cultural de la Villa (España, en 1991); también fue  conferencista invitado por el Colegio Mayor de Guadalupe en Madrid (1991); por  la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco en Guadalajara (1995); por la  Capilla Alfonsina del Instituto Nacional de Bellas Artes de México (1997), y  por la Universidad Autónoma de Puebla (1997). En 2006 recibió la Mención  Honrosa de la Casa de las Américas por su ensayo El cosmopolitismo en  las letras hispanoamericanas. 
                    
                  TEXTO  EN ESPAÑOL  -  TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    
                  
                  BEDREGAL,  Yolanda.  Antología de la poesía boliviana. La Paz: Editorial Los Amigos del Libro, 1977.  627 p. 
                  13,5x19 cm                                  Ex. bibl. Antonio Miranda 
                    
                  REMEMBRANZAS DE LA PRESENCIA DE MI MADRE 
                     
                    He ahí las graderías de mi  alma 
                      soportando la hierba estrangulante de sus venas, 
                      a las uvas exprimidas de los límites, inalterables, 
                      contaminantes de la bocanada del aire que perseguimos; 
                      si no encontrar las palabras que me despertara ante ti 
                      como el guerrero que invalida sus armas 
                      para arrodillarse. 
                      Y me detengo en el panteón de mis manos 
                      entre los pájaros extraños, amos de mi costumbre, 
                      que llegaron en sus vientos de locura 
                      para consumir los cántaros de mis brazos. 
                      Quise aniquilarme esta noche 
                      en el atroz revuelo del polvo por encontrar su ruta, 
                      y agregar la alegría que alivien tus ojos. 
                      Pero mi rostro se enfrentó a su raíz 
                      para venerar la semilla, 
                      ahogando la voz 
                      a veces sin virtudes. 
   
                      Mi angustia no puede tener cabida en esta fuente 
                      construída para tus pasos siempre-mudos, ¡oh, madre, 
                      vencedora del pan en mis hambres de niño! 
                      soberana de mis sueños solitarios: 
                      mi ámbito severo se desvanece en el alba 
                      para ti, 
                      y no empuño piedras para ahuyentar la noches salvajes 
                      que me agobian, 
                      los rumores vencidos que me acorralan 
                      en su estrecha oscuridad; 
                      porque tu palabra me reconforta con sus ramas frescas, 
                      sus vastos columpios de agua, 
                      su acrecentada costumbre de tomarse el cabello. 
   
                      Carmen Isabel, ¿qué vientos jactaron su coraje ante el  
                      [ tuyo? 
                      Por cuatro hijos te lanzaste a la batalla, ¡oh, 
                      heroína de la lágrima, 
                      desde el disturbio de mis anocheceres juntos 
                      que me señalan el camino del árbol en la cruz de sus raíces 
                      desde la marcha despiadada de recuerdos 
                      que desvainan su dictamen para atravesar mi hastío. 
                      Hoy descubrí tu presencia en mi soledad, 
                      cuando los hombres alborozados por una sonrisa 
                      aclamaban su propio desencuentro 
   
                      En esta noche mi barro es impío para ofrecerte una palabra 
                      ¡Oh madre, los jueces romperán su sentencia en mi caída, 
                      pero tú 
                      detendrás siempre los pasos 
                      en el aboroto de mi pesadumbre. 
                    
                  TEXTO  EM PORTUGUÊS 
                  Tradução de ANTONIO  MIRANDA 
                    
                  LEMBRANÇAS DA PRESENÇA DE MINHA MÃE 
                     
                      Aí as grades de minha alma 
                        suportando a pastagem estranguladora de suas veias, 
                        às uvas exprimidas dos limites, inalteráveis, 
                        contaminantes do sopro de ar que perseguimos; 
                        se não encontrar as palavras que me despertara diante  
                        [ de ti 
                        como o guerreiro que invalida suas armas 
                        para ajoelhar-se. 
                        E me detenho no jazigo de minhas mãos 
                        entre os pássaros estranhos, amos de meu costume, 
                        que chegaram em seus ventos de loucura 
                        para consumir os cântaros de meus braços. 
                        Quiz aniquilar-me esta noite 
                        no atroz mexido do pó para encontrar sua rota, 
                        e agregar a alegria que alivie os teus olhos. 
                        Mas o meu rosto enfrentou a sua raiz 
                        para venerar a semente, 
                        afogando a voz 
                        às vezes sem virtudes. 
   
                        Minha angustia não pode caber nesta fonte 
                        construída para teus passos sempre-mudos, oh, mãe, 
                        vencedora do pão em minha fome de menino! 
                        soberana de meus sonhos solitários: 
                        meu âmbito severo se desvanece na alvorada 
                        para ti, 
                        e não empunho pedras para afugentar as noites selvagens 
                        que me sobrecarregam, 
                        os rumores vencidos que me encurralam 
                        em sua estreita escuridão; 
                        porque tua palavra me reconforta com seus ramos frescos, 
                        sus vastos balanços de água, 
                        seu desenvolvido costume de ajeitar o cabelo. 
   
                        Carmen Isabel, que ventos gabaram sua coragem diante de  
                        [ ti? 
                        Por quatro filhos te lançaste à batalha, ¡oh, 
                        heroína da lágrima, 
                        desde o distúrbio de meus anoiteceres juntos 
                        que me assinalam o caminho da árvore na cruz de suas  
                        [ raízes 
                        desde a marcha sem piedade das lembranças  
                        que desvalida seu ditame para atravessar o meu fastio. 
                        Hoje descobri tua presença em minha solidão, 
                        quando os homens alvoroçados por um sorriso 
                        aclamavam o seu próprio desencontro 
   
                        Nesta noite meu barro é ímpio para oferecer-te uma  
                        [ palavra 
                        Ó mãe, os juízes romperão sua sentença em minha queda, 
                        mas tu 
                        deterás sempre os passos 
                        no alvoroço de meu pesadume. 
                    
                  * 
                     
                    VEJA e LEIA outros poetas da BOLÍVIA em nosso Portal: 
                  http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/bolivia/bolivia.html  
                    
                  Página publicada em junho de 2022. 
                    
                    
                    
                
  |